Si estás leyendo es post, es muy probable que hayas
decidido, o aun estés considerando, iniciar la práctica del yoga.
Si ya está decidido, pues ¡Felicitaciones! (ceeelebrate good times,¡ c'mon!) La práctica del
yoga tiene múltiples beneficios tales como el alivio de tensiones, la pérdida
de peso, el aumento de la vitalidad y energía, una mejor postura (Y el tener una razón más para postear fotos en Instagram), etc.
Sin embargo, al principio puede resultar abrumador y
complicado, al igual que el inicio de cualquier disciplina, y sin darnos
cuenta, llegamos ese primer día más nerviosos que primer día de escuela.
Si estás considerando comenzar la práctica del Yoga, aquí
van 5 tips para tener el mejor primer día posible (y ser el alumno más
aplicado) y sobrevivir al intento.
1. Revisa previamente
la etiqueta del yoga
¡Entiendo! Es comprensible que nadie te haya avisado que no
se puede entrar a clase con zapatos y termines llegando con tu par de
zapatillas más vistosas ( y ruidosas) y te ganes la mirada de desaprobación del
resto de la clase, incluido el instructor. ¡Vaya primer día!
Es por ello que es recomendable que te tomes un tiempo de
revisar la etiqueta y conductas esperadas, para evitar cualquier malentendido.
Si quieres revisar un poco más acerca de la etiqueta del
yoga, chequea este otro post.
2. Vístete con ropa
cómoda y ligera
El yoga es una disciplina que implica mucho movimiento, a
pesar de que aparentemente sea un deporte tranquilo y de meditación (así que no lo subestimes). Debido a
mi experiencia, créeme, es un trabajo duro; más aún si es tu primer día y hasta
las posiciones más fáciles te podrían resultar complicadas.
Vas a sudar bastante y es
importante que te vistas con polos o camisetas que te cubran (si es que esto es
un factor importante para ti, sino, pues ¡genial!) y con pantalones o “yoga pants” que sean de tu
talla y se mantengan en su sitio ya que es muy fácil que debido al cambio
constante de posiciones, la ropa se mueva o se desacomode.
Por otro lado, evita usar ropa gruesa o de materiales que
fomenten la acumulación de calor ya que podrías sentirte incómodo/a durante tu
práctica. ( ósea, no vayas con la polera (polerón) del cole)
3. Llega temprano
Si ya has tenido oportunidad de revisar la etiqueta del
yoga, sabrás que el llegar tarde resulta muy fastidioso para los practicantes
así como para el instructor (básicamente te estás ganando un lugar en el infierno). Incluso hay estudios donde no está permitido
entrar después de la hora, así que asegúrate de llegar temprano.
Adicionalmente, siendo tu primer día, es importante que
llegues con la suficiente anticipación como para que tengas tiempo de
inscribirte (sólo si tu estudio pasa lista de los asistentes a cada lección),quitarte los zapatos, conversar y aclarar
cualquier duda con el instructor, conseguir espacio de estacionamiento (lo más difícil de hacer en Lima) o
parqueo de bicicletas y en general para familiarizarte con el entorno y poder
comenzar tu lección calmado/a y sin apuros.
4. Asegúrate de
contar con todo el material necesario
No es necesario comprar todo el material a la primera y
mucho menos si recién recibirás tu primera lección. (primero debes asegurarte
de que te gusta y que estarás dispuesto a continuar. Consejo de conejo. No quieres terminar con tu mar empolvándose en una esquina de la sala)
La mayoría de estudios, ofrece alquiler o disponibilidad del
material necesario ; sin embargo, es importante que te asegures y planifiques
contar con el dinero necesario en el momento, si se da el caso de que sean
alquilados.
Debido a mi experiencia, considero que es una buena
inversión comprarse un mat propio, debido a la higiene y facilidad. En mi
estudio los alquilan pero te exigen utilizar una toalla encima, algo que
resulta incómodo para mí. Teniendo tu propio mat, tienes tu propio espacio de
trabajo y no hay porqué preocuparse de los gérmenes de los demás (más aún si
eres un poco maniática en ese sentido como yo) Además, es una excusa excelente
para comprarte un lindo porta mat (amiright?)
Con respecto a los otros materiales como los bolster, tapa
ojos, cubos, etc; no considero necesario invertir ya que casi siempre están a
disponibilidad de todos en la mayoría de estudios y en muchas lecciones no
los vas a necesitar.
5. No vayas a la
lección con el estómago lleno
Ten en cuenta que
durante la práctica, realizarás estiramientos y frecuentes cambios de posición
y equilibrio; cosas que no van para nada bien con un estómago lleno.
No comas cosas pesadas (nada de Chifa) y si tienes hambre antes de la
lección puedes comer un snack como una fruta o quizás una barra
energética. Estas meriendas ligeras permitirán que te sientas cómodo/a durante
la práctica y que resulte una experiencia divertida y liberadora.
Además, es recomendable que cargues una botella de agua
contigo, debido a que te dará sed al final de la lección.
Finalmente, recuerda ir con la mente abierta y con mucha
disposición a pasarla bien, relajarte y mejorar tu salud de manera rápida.
¡Mucha suerte! Y Namasté
Lucía
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