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07 enero 2016




Si son en algo parecidos a mí, tienen periodos en los que se deprimen, hacen dieta, la dejan, se sienten felices con su cuerpo, se sienten tristes, se sienten perdidos…

Quizás el tema del sobrepeso sea la batalla más grande que me ha tocado luchar y es un tema difícil de hablar ya que no lo he llegado a superar.

Si este es tu caso, te pido que tengas fe.
Te pido que TE tengas fe, porque nadie más que tu tiene la fuerza necesaria para lograrlo.

Hace poco decidí cambiar mi hábitos y ser una persona más saludable (sí.. por enésima vez, pero no te preocupes, estamos igual), inspirada sobretodo en sueño de perseguir mi carrera como artista.

Pero como toda resolución, se vuelve difícil en el momento en el la vida pasa e interfiere. (insertar canción triste)
Esta vez no fue la excepción.

Comencé mi dieta con una nutricionista recomendada en noviembre y la cumplí en un 90%, luego en un 80% y así sucesivamente. ¿Te suena conocido?

Ahora, quizás me digas: “pero Lucia, las dietas no funcionan, deberías probar un detox con jugo” o “ solo basta con dejar de tomar azúcar  y ¡listo!” o hasta un “toma agua con limón en ayunas”

Debo informarte que a mis 22 años probablemente haya probado más consejos de este tipo que una editora de Cosmopolitan


Sin embargo y contra todo pronóstico, luego de la comilona navideña, los antojos ocasionados por la típica depre de fin de año y el fiestón de año nuevo, me pesé y habían 5 kilos menos en la balanza.

Y bueno, 5 kilos no es mucho, teniendo en cuenta que sí hice dieta un tiempo y hasta Crossfit por unas semanas, sin contar el yoga y que, con anterioridad, podía perder hasta 8 kilos de un tirón y en unas pocas semanas.

Pero para alguien que ha estado con el estrés de acabar la universidad y que además no podía perder peso hace mucho tiempo (muy probablemente por las salchipapas de la señora de la esquina), fue un rotundo éxito (algo así como el maná del desierto)

En base a esta experiencia, llegué a la conclusión de que cada pequeño paso que das, significa una mejora, aún cuando tu no lo sientas así o aún cuando la gente te diga lo contrario.

Nunca es tarde para empezar, así que aquí van 5 consejos que quizás te ayuden, no importa a que plazo; corto, mediano o largo, pero que definitivamente ayudarán a que te sientas mejor y más cerca de tu meta.


1. Ve a tu propio ritmo:

Recuerda siempre que ningún cuerpo es igual y que cada persona tiene vidas y responsabilidades distintas que influyen en su proceso de pérdida de peso.
Así que no desesperes y ve a tu ritmo, asegurándote de armar un plan realizable, que no interfiera con tus responsabilidades, de manera que puedas cumplirlo y mantenerlo.

Mientras más difícil lo hagas, más difícil será cumplirlo.

No te estoy diciendo que no te retes, pero sí ten en consideración que si nos ponemos metas inalcanzables, es mas fácil perder la motivación.

Como reflexión, analiza tus intentos previos y en donde fue que fallaste para mejorar y ponerte metas más alcanzables. Recuerda que fallar es bueno, siempre y cuando aprendas y mejores (sí, si es una referencia a Batman)



2. Haz un deporte que te apasione:

No importa si es Tai-chi, Muay Thai o cualquier otro deporte de nombre exótico. Lo importante es que te guste, tengas un lugar donde practicarlo y se acomode con las necesidades y posibilidades de tu cuerpo.

Además, inspírate en otras razones para practicarlo. Quizás practicar un deporte para bajar de peso te resulte abrumador, pero podría ser una situación diferente si cambias tu enfoque. 
Por ejemplo, yo practico Yoga y no lo he dejado (y créeme que ha sido difícil. Todas esas posiciones son mucho más complicadas de lo que parecen. HABLO EN SERIO) porque no voy con la intención de bajar de peso, sino de relajarme (y no pelearme con cada conductor que se cruza conmigo) , porque suelo estresarme mucho.
Además de eso, me ha traído beneficios como ser más paciente y tolerante (sobretodo con el que te quita tu bolster por “error”) y el gran plus de dormir mejor por las noches.

De esta manera, sientes que lo haces por salud y te será mas fácil ser constante conforme te vayas sintiendo mejor.


Por otro lado, si te gustan los retos, busca un deporte que te haga sentir desafiada, como me sucede a mi con el Crossfit.
Hay algo en mí que se fuerza a dar todo cuando la instructora está alentándote (¿gritándote?) a que no pares.

Sea cual sea, prueba y no te rindas si aún no encuentras el tuyo. A veces solo basta con hacer abdominales en casa, siempre y cuando las hagas y no termines sentado/a viendo How I met Your Mother en Netflix.

3.  Ten siempre una botella de agua contigo:

¿Te es difícil recordar tomar más agua?
No te preocupes, es super normal y creo que nos pasa a la mayoría de personas.
Algo que realmente funciona es tener siempre una botella de agua contigo, no sólo cuando estás ejercitándote.

Si estás sentado/a trabajando por ejemplo, pon una botella de agua en la mesa. Sin duda la verás y es mas probable que la tomes a diferencia de si tuvieras que ir a comprarla a la tienda o ir a la cocina por un vaso.
Facilítate la vida.


Por otro lado, si no te gusta el agua, puedes prepararte agua con infusión de frutas, tal como lo hacen aquí.  Aunque para serte franca, es más complicado ya que toma tiempo y es de un día para otro y es fácil que te aloques y compres kilos de fruta y por la flojera termines haciendo ensalada para toda la familia (no es que me haya pasado…) Como te decía: Facilítate la vida.  Y bueno, si tienes tiempo y quieres probar pues ¡hazlo!

4. Rodéate de cosas y personas inspiradoras:

Probablemente todo esto te suena muy cursi pero ¡vaya que funciona!

Aunque no me creas, el tener inspiración constante hace que seamos más empeñosos con nuestras metas y proyectos y que nos sintamos mucho más fuertes y animados en el proceso.



Así que saca tu lado artístico (o mira tutoriales en Youtube, también vale) y haz tu pizarra de visualización (y pon todo lo que quieres lograr, no sólo relacionado con la dieta), busca recetas de ensaladas que tengan cosas que te encanten (no vale si es mayonesa), pega frases lindas en tu espejo, escucha un playlist animado y haz lo que sea que te haga sentir motivado/a y muy lindo/a . ¡Todo se vale!

5. Diviértete:

Finalmente, recuerda que  no importa lo que hagas, no servirá si lo haces de mala gana así que dale tu toque personal a todo.

¿Recuerdas cuando te dije que había probado miles de consejos? Pues pruébalos si te interesan y te hacen feliz y quizás así encuentres cosas que te de verdad te funcionan (como el agua con limón en mi caso). Diviértete en cada paso. El aburrirse es malísimo porque hace que dejemos todo.

Cómete es torta de vez en cuando, salta, grita, corre, baila (o canta, como yo), compra ropa nueva, escribe acerca de ello, tómate fotos. Etc

Espero haberte inspirado aunque sea un poquito a que no te rindas y lo sigas intentando y que sobretodo te sientas totalmente feliz y completo/a en el proceso, porque de eso se trata la vida. ¿no? (IT’S THE CLIIIIMB)


Y si tienes algún consejo que no hayas visto antes pues me encantaría que lo compartas a ver si lo pruebo (en serio debería aplicar para Cosmo)

Te deseo mucha suerte y te mando vibras saludables 


hagas y no termines des de tu cuener siempre una botella de agua contigo, no se orta cuando las hagas y no termines des de tu cu

Lucía
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01 enero 2016


Si estás leyendo es post, es muy probable que hayas decidido, o aun estés considerando, iniciar la práctica del yoga.

Si ya está decidido, pues ¡Felicitaciones! (ceeelebrate good times,¡ c'mon!) La práctica del yoga tiene múltiples beneficios tales como el alivio de tensiones, la pérdida de peso, el aumento de la vitalidad y energía, una mejor postura (Y el tener una razón más para postear fotos en Instagram), etc.

Sin embargo, al principio puede resultar abrumador y complicado, al igual que el inicio de cualquier disciplina, y sin darnos cuenta, llegamos ese primer día más nerviosos que primer día de escuela.

Si estás considerando comenzar la práctica del Yoga, aquí van 5 tips para tener el mejor primer día posible (y ser el alumno más aplicado) y sobrevivir al intento.

1. Revisa previamente la etiqueta del yoga

¡Entiendo! Es comprensible que nadie te haya avisado que no se puede entrar a clase con zapatos y termines llegando con tu par de zapatillas más vistosas ( y ruidosas) y te ganes la mirada de desaprobación del resto de la clase, incluido el instructor. ¡Vaya primer día!

Es por ello que es recomendable que te tomes un tiempo de revisar la etiqueta y conductas esperadas, para evitar cualquier malentendido.

Si quieres revisar un poco más acerca de la etiqueta del yoga, chequea este otro post.

2. Vístete con ropa cómoda y ligera

El yoga es una disciplina que implica mucho movimiento, a pesar de que aparentemente sea un deporte tranquilo y de meditación (así que no lo subestimes). Debido a mi experiencia, créeme, es un trabajo duro; más aún si es tu primer día y hasta las posiciones más fáciles te podrían resultar complicadas.

Vas  a sudar bastante y  es importante que te vistas con polos o camisetas que te cubran (si es que esto es un factor importante para ti, sino, pues ¡genial!) y con pantalones o “yoga pants” que sean de tu talla y se mantengan en su sitio ya que es muy fácil que debido al cambio constante de posiciones, la ropa se mueva o se desacomode.

Por otro lado, evita usar ropa gruesa o de materiales que fomenten la acumulación de calor ya que podrías sentirte incómodo/a durante tu práctica. (ósea, no vayas con la polera (polerón) del cole) 

3. Llega temprano

Si ya has tenido oportunidad de revisar la etiqueta del yoga, sabrás que el llegar tarde resulta muy fastidioso para los practicantes así como para el instructor (básicamente te estás ganando un lugar en el infierno). Incluso hay estudios donde no está permitido entrar después de la hora, así que asegúrate de llegar temprano.

Adicionalmente, siendo tu primer día, es importante que llegues con la suficiente anticipación como para que tengas tiempo de inscribirte (sólo si tu estudio pasa lista de los asistentes a cada lección),quitarte los zapatos, conversar y aclarar cualquier duda con el instructor, conseguir espacio de estacionamiento (lo más difícil de hacer en Lima) o parqueo de bicicletas y en general para familiarizarte con el entorno y poder comenzar tu lección calmado/a y sin apuros.



4. Asegúrate de contar con todo el material necesario

No es necesario comprar todo el material a la primera y mucho menos si recién recibirás tu primera lección. (primero debes asegurarte de que te gusta y que estarás dispuesto a continuar. Consejo de conejo. No quieres terminar con tu mar empolvándose en una esquina de la sala)

La mayoría de estudios, ofrece alquiler o disponibilidad del material necesario ; sin embargo, es importante que te asegures y planifiques contar con el dinero necesario en el momento, si se da el caso de que sean alquilados.

Debido a mi experiencia, considero que es una buena inversión comprarse un mat propio, debido a la higiene y facilidad. En mi estudio los alquilan pero te exigen utilizar una toalla encima, algo que resulta incómodo para mí. Teniendo tu propio mat, tienes tu propio espacio de trabajo y no hay porqué preocuparse de los gérmenes de los demás (más aún si eres un poco maniática en ese sentido como yo) Además, es una excusa excelente para comprarte un lindo porta mat (amiright?)

Con respecto a los otros materiales como los bolster, tapa ojos, cubos, etc; no considero necesario invertir ya que casi siempre están a disponibilidad de todos en la mayoría de estudios y  en muchas lecciones no los vas a necesitar. 



5. No vayas a la lección con el estómago lleno

Ten  en cuenta que durante la práctica, realizarás estiramientos y frecuentes cambios de posición y equilibrio; cosas que no van para nada bien con un estómago lleno.

No comas cosas pesadas (nada de Chifa) y si tienes hambre antes de la lección puedes comer un snack como una fruta o quizás una barra energética. Estas meriendas ligeras permitirán que te sientas cómodo/a durante la práctica y que resulte una experiencia divertida y liberadora.

Además, es recomendable que cargues una botella de agua contigo, debido a que te dará sed al final de la lección.

Finalmente, recuerda ir con la mente abierta y con mucha disposición a pasarla bien, relajarte y mejorar tu salud de manera rápida.


¡Mucha suerte! Y Namasté

Lucía


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